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New Jersey es mi hogar, ahora estoy criando a mis dos pequeños y revoltosos hijos muy cerca de donde crecí. Estoy luchando por mi familia, por mis vecinos y por la comunidad que me vio crecer, así como por las familias trabajadoras que buscan lograr el Sueño Americano.

Mi historia

Una de las decisiones más grandes y difíciles que tomado en mi vida es ser candidato en contra del senador Menéndez. La razón por la cual doy este paso al frente, es porque estoy cansado de ver como nuestra política falla constantemente a nuestra nación. Estamos yendo en círculos de crisis en crisis, y nuestros políticos no están enfocados en lo que los Americanos necesitan.

En este momento, un asombroso 84% de la gente de New Jersey cree que los políticos de NJ son corruptos. Cuando leí la acusación contra el senador Menéndez, quedé atónito y sentí firmemente que el pueblo de New Jersey merece poder elegir el tipo de servidor público que quiere tener en el Senado.

En lugar de rendirme y darme por vencido, estoy dando un paso al frente para demostrar que hay una manera mejor. Merecemos tener líderes que puedan servir con integridad; líderes que trabajen duro, y no se comporten como caballos de exhibición. Después de este escándalo, necesitamos un nuevo comienzo: la oportunidad de llevar a una nueva generación de líderes que puedan aportar, siendo una nueva voz con una amplia experiencia de servicio público, al Senado de los Estados Unidos.

Mis padres me enseñaron que servir no es sólo una forma de trabajar, es una forma de vida. Ser confiable como funcionario electo es un honor: una oportunidad de servir a nuestra comunidad, no es una licencia para llenarse los bolsillos con favores políticos. Para mí, dar fin a la corrupción gubernamental, es un valor central en mi trabajo en el Congreso.

Terminar con la corrupción
Votes o no por mí, tú eres mi jefe, y yo me debo a tí. Creo que todos debemos trabajar juntos, independientemente del partido, para dar soluciones a las personas a quienes representamos. Todos los días, cumplo mi promesa de poner a las personas por delante de la política partidista y tratar a todos con respeto y civismo.

La gente por delante de la política

Cuando trabajaba en la Sala de Situación o como asesor civil de generales de cuatro estrellas en Afganistán, nadie me preguntó si era demócrata o republicano. Simplemente serví a mi país. En el Congreso, nunca he perdido de vista a quién sirvo y siempre estoy buscando formas de contribuir para que Estados Unidos funcione para todos.

Mi promesa

Cuando estaba en la escuela primaria, mi madre me llevó a Washington, D.C. para que pudiera entender por qué ella había decidido abandonar Corea del Sur y forjar una nueva vida en este país. En ese viaje, dijo algo que nunca olvidaré: cuando un país te brinda tantas oportunidades, debes retribuir. Para mí, el éxito de mi trabajo consiste en mi entrega para ti y tu familia y para el país que tanto nos ha dado a mí y a mi familia.

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