Violencia armada

Lograr avances en la prevención de la violencia armada no es inevitable, pero la inacción es inaceptable. Hemos visto a demasiados hijos e hijas, mamás y papás, familiares y amigos afectados por la evitable violencia armada de este país. Debemos contar con medidas audaces para detener este flagelo sin sentido de la violencia armada, y proteger a nuestras comunidades aquí en Nueva Jersey. Por eso he trabajado en el Congreso para:

Las escuelas, los lugares de culto, los cines, los supermercados, las oficinas y cualquier espacio público deben ser lugares seguros para todos los estadounidenses. No podemos mantener a nuestras comunidades a salvo de la violencia armada si no damos un paso al frente, si no nos unimos y trabajamos juntos para hacer realidad las reformas que queremos ver.